lunes, 24 de diciembre de 2012

El Papel de los Cuentos en el Aprendizaje de las Ciencias


En Educación Infantil se usa en muchas ocasiones el cuento como recurso educativo por su valor formativo. Como dijo Juan Cervera, el cuento es “toda manifestación y actividad que tienen como base la palabra con finalidad artística o lúdica que interesen al niño”; y según Carmen Aymerich, “ha de ser una ayuda para hacer más ancho y más completo el mundo interior del niño.

Nosotros podemos definir el cuento como un relato breve y sencillo de ingeniosas aventuras que pueden tener un carácter realista o fantástico y que estimulan la imaginación del receptor; una obra de arte destinada a agradar, a proporcionar alegría y distracción.

En la Orden del 5 de Agosto de 2008, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Infantil en Andalucía, el cuento queda enmarcado en el Área 3, Bloque II: Lenguaje Verbal, Apartado: Aproximación a la Lengua Escrita. Sin embargo, aunque quede enmarcado ahí, el cuento podemos relacionarlo con otras áreas: plástica, naturales, sociales, literarios…

Como es en este caso, el cuento relacionado con el área de Naturales puede convertirse en un cuento Ambiental, donde los protagonistas son personajes de la naturaleza. En nuestro trabajo, nuestro cuento se llamaba “Bambi”, en el que los personajes eran animales del bosque, el protagonista un cervatillo y estaba enmarcado en el bosque. Para que un cuento sea completamente ambiental, debe recoger contenidos educativos que enseñen a los niños a respetar el medio ambiente, contenidos que hagan que los niños conozcan los peligros del ser humano cuando actúa en el medio ambiente (el fuego, las basuras…)

Para captar la atención del niño, es necesario atender a una estructura narrativa concreta. El cuento tiene una estructura muy simple que si no se respeta, al niño no le gusta, es algo como innato: “no me gusta, me voy”. El cuento tiene varias partes o fases que hay que respetar para evitar que el niño deje de prestar atención al cuento:
  • Presentación del espacio donde se va a representar la historia y de los personajes, sitúa unos personajes en un lugar y tiempo determinados y en una situación concreta.
  • Desarrollo de la historia con sus correspondientes problemas, que lleva a los personajes a experimentar un conflicto o problema, los conflictos son generalmente de naturaleza humana y ponen en juego valores importantes.
  • Solución de los problemas, desenlace y fin de la historia.

Es importante que los niños estén muy motivados para leer un cuento, o para escucharlo. Pero la maestra tiene que poner de su parte también: tiene que poner distintas voces para distintos personajes, tiene que hacer gestos, tiene que apoyarse en imágenes visuales, incluso es más interesante si usa muñecos o guiñoles.

Creemos que es necesario comentar algunos criterios básicos para la elección del cuento, para que no ocurra el clásico “no me gusta, me voy”:

  • Debe contener imágenes e ilustraciones atractivas, coloridas y variadas; cuanto más pequeño sea el niño habrá más imágenes y menos texto o ninguno; cuando el niño comienza a leer el texto será fácilmente legible y con letra grande y mayúscula; las ilustraciones además de atractivas tienen que ser adecuadas para su mentalidad.
  • Buena actitud por parte del maestro.
  • Crear un clima de magia y ensueño.
  • Cuidar la situación de los niños en el espacio, optando por sentarlos en semicírculos.
  • Tener un lenguaje claro, correcto y adecuado a la comprensión del niño.
  • Procurar que los niños participen en la acción.
  • Variar el tipo de cuentos.
  • Tener en cuenta la duración del cuento según la edad y los intereses.

El cuento crea un marco significativo para poner los conceptos que pertenecen al ámbito de las ciencias al servicio de la resolución de conflictos humanos. (vivienda, material, propiedad de la casa…), pero es acontextual, por ello el docente experimentado debe de dar utilidad y saber usar esta situación a favor del aprendizaje y contextualización del alumnado. Es decir, en los cuentos, es costumbre atribuir a los animales las costumbres o los hábitos de los humanos (es una costumbre muy común en los cuentos: los 3 cerditos, el lobo de caperucita…). Realmente no somos conscientes de las consecuencias que ello acarrea en la mente de los niños. No está fuera de lugar que los niños tengan imaginación, y que cuando jueguen con juguetes les pongan voces a los animales, e incluso imiten a los animales. Pero si llegásemos a un punto extremo, si no sabemos traer los hábitos de esos animales parlantes a casos de la vida cotidiana, podemos crear en el niño una gran frustración. Poniendo un ejemplo: los 7 cabritos, cuento en el que la madre sale de casa, les dice a los cabritos que no abran la puerta a nadie, llega el lobo haciéndose pasar por su madre, le abren al lobo y éste se come los 7 cabritos. Llevándolo a la vida real, podemos introducir las consecuencias que tiene que abramos la puerta a una persona desconocida, aún estando papá y mamá en casa.


Si los niños son capaces de de motivarse y dar significado a los conflictos humanos de los cuentos, también podrían serlo de los problemas ambientales. La profesora partiendo del problema será capaz de inventar y escribir un cuento adaptado para que lo puedan entender. Pasos que tiene que dar la maestra:


  • Seleccionar un problema ambiental importante del parque a partir de la lectura de documentos divulgativos editados, Internet, revistas, diarios…siendo este el centro del cuento.
  • Buscar información para comprender las causas del problema y las soluciones que se plantea el personal. Introduciendo información y conceptos adecuados para desarrollar la acción de los personajes y la resolución del conflicto en el cuento.
  • Situar la historia en un lugar concreto.
  • Seleccionar los personajes del cuento escogidos entre especies que se encuentran en el lugar.
  • Construir el relato siguiendo la estructura del cuento y del proceso de resolución de problemas.

Para contar el cuento cabe adoptar dos formas expresivas, una de ellas consiste en la transmisión verbal a través de la lectura por parte del niño, como la narración oral por parte de la maestra. Contar un cuento, como comprobamos en una actividad el curso pasado no es nada fácil, hay que vocalizar, ser pausados, entonar de forma que la historia se haga atractiva de escuchar, interpretarla, si la historia tiene más de un personaje matizar la voz y hacerlas diferentes, como docentes debemos estar preparados y no titubear.

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