Los niños desarrollan idea, creencias y expectativas sobre el mundo natural y social, utilizando una gran cantidad de términos, los cuales desde la perspectiva científica son concepciones erróneas, alternativas, pero que al niño le sirven para dar explicación a los sucesos que experimenta a lo largo de su vida. Estas ideas van acoplándose en su mente a lo largo de la vida, lo que le permite al niño la construcción de su pensamiento.
Para la construcción del conocimiento, y el desarrollo de ideas, los niños tienen que pasar por una serie de características o factores que no se pueden pasar por alto en ningún caso, entre las que figuran:
- El desarrollo de interacciones.
- La construcción de la representación.
- Las concepciones útiles de los alumnos.
- Las concepciones son representables estables en el tiempo.
Aunque parece fácil que los niños modifiquen sus ideas, en realidad es una tarea difícil, que se fundamenta en varios factores:
- Las concepciones de los alumnos se construyen en la interacción.
- No son totalmente idiosincráticas, no se muestran comunes a grupos de individuos.
- Se necesita el uso de estrategias y procesos cognitivos propios del fundamento cotidiano.
- Carácter funcional.
- Las concepciones son interpretaciones que difieren del conocimiento científico actual
- La situación educativa como contexto de aprendizaje específico.
Para todo esto, es necesario tener a mano, o más bien en cuenta, 3 estrategias para la observación:
- La entrevista
- La observación
- Los cuestionarios
Para que el niño haga una argumentación correcta, hay que tener en cuenta unos valores que no podemos dejar de lado.
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